Intento incluirme en la mente de una persona que sabe que le queda poco tiempo de vida, pero no es posible.
El esfuerzo es doloroso. El resultado desastroso. Solo aquellos que tutean a la muerte saben lo que duele esa cercanía.
Yo puedo morir ahora mismo, pero no he visto llegar el momento día tras día, paso a paso, hasta tener la certeza inmediata.
El encargo me duele y me trastorna.
Pero intento cumplir lo acordado.