en los efluvios de alcohol
y de las nueces podridas
pocas veces sale el sol.
Donde la palabra hueca
decide quien vive y quien no
quien se otorga una adjetivo
o traidora admiración.
Donde los dardos escritos
duelen o no duelen, según
te guste o no te guste
el color del bolígrafo/pen.
Donde un poeta camina
con sus pasos de papel
se va olvidando del rumbo
que luego lo hará volver.
Donde los versos anidan
casi nunca entra el sol.
Donde los versos anidan
casi nunca sale el sol.