Una vez -creo que entre sueños- compuse el mejor poema del mundo.
Nadie podía escucharlo o leerlo sin emocionarse, sin llorar, sin reír, sin amar, sin querer ser poeta o escritor, sin leerlo una y otra vez, sin envidiarlo, sin codiciarlo para si mismo, sin aprenderlo de memoria y recitarlo continuamente...
Desde entonces me esfuerzo por entrar de nuevo en esa ensoñación y recuperar el poema nunca escrito, pero recordado y declamado por muchos seres oníricos.
Creo que me lo han usurpado unos duendes y cualquier día de estos lo reconeceré en algún otro sueño... pero ya no será "mi poema", "mi poesía"...
Seguramente será de quien este soñando conmigo.