Guardemos las distancias entre tu cuerpo y el mío
dejemos que corra el aire entre la mentira y la verdad
que sople un viento que se lleve los vestigios de aquello que pudo ser y no fue.
Sabes igual que yo que no era el momento
pero que fue un suspiro lleno de eternidad.
Que los amores primeros después vuelan y asientan donde ellos quieren
donde el destino propone su voluntad.
Y me preguntas y no se responder
quizá porque no se atinar con las letras
para escribir un frase
que hable de ti.
Siempre.